Bosques de cedros y macacos en Marruecos
¿Qué paisaje te imaginas cuando piensas en Marruecos? Seguro que no es un espeso bosque de cedros con macacos en las ramas de los árboles. Por eso, cuando supimos que podíamos hacer una excursión por un paraje como este, no dudamos en incluirla en la ruta que estábamos organizando con Viajes Marrakech.
En pleno Atlas Medio, situada justo en la bifurcación de carreteras que llevan a Meknes y Fez, se encuentra la localidad de Azrou, que significa “gran roca” en bereber y que debe su nombre a la enorme roca que preside uno de los extremos de la ciudad. Aquí nos encontramos con Zakaria, el guía de montaña con quien descubriremos el bosque de cedros. Después de presentarse ya nos avisa que haremos una excursión de cuatro horas y media, durante la cual caminaremos unos dieciocho kilómetros y salvaremos un desnivel de unos 500 metros. Imaginamos que quiere ver nuestra reacción para hacerse una idea de nuestra predisposición y resistencia a la hora de caminar.
Tras pasar un pequeño cementerio y a pocos metros de las últimas casas habitadas, ya entramos en el bosque. El primer tramo de camino nos recuerda a algunos bosques mediterráneos, hay pinos y encinas y algún pequeño riachuelo. Zakaria nos comenta que hay muchos jabalíes, lobos y linces en esta zona y de vez en cuando hace ruidos con las manos para avisarlos de nuestra presencia y que ni ellos ni nosotros nos llevemos un susto. A nosotros nos hace más ilusión encontrar macacos de Berbería, una especie de mono endémica del norte de África que habita este bosque.
El camino sube durante la primera parte de la excursión, pero no se hace pesado, además la conversación con Zakaria es animada. Política, religión, gastronomía, hablamos de todo, también de nuestras vidas y, claro, de Marruecos. Casi sin darnos cuenta nos plantamos delante de uno de los cedros más altos y antiguos del bosque. Los cedros son árboles centenarios que miden entre 25 y 50 metros de altura, tienen ramas muy horizontales y son árboles escasos que solo se encuentran en el Atlas, el Líbano, el Himalaya y Chipre. Su madera es muy valiosa, en Marruecos son árboles protegidos desde hace relativamente poco tiempo y, de hecho, lo hemos visto como elemento decorativo en las kasbas, madrazas y palacios reales que hemos visitado en este viaje. Zakaria destaca también sus propiedades medicinales y es que la madera de cedro desprende un olor muy intenso que va muy bien para la migraña y los problemas respiratorios.
Pronto llegamos a un espectacular mirador a 1.900 metros de altura con fantásticas vistas de Azrou y todo el valle, así que aprovechamos para comer. Llama la atención que en esta zona del Atlas marroquí, los tejados de las casas dejan de ser planos y copian la forma triangular típicamente europea. El motivo principal es la nieve: cerca de aquí hay unas pistas de esquí y también la pequeña población de Ifrane, conocida como “la Suiza de Marruecos”. Todo un contraste con el resto del país.
Después de comer, el camino hace bajada. Atravesamos grandes explanadas de limitan con el bosque de cedros, donde nos cruzamos con algún bereber seminómada que carga leña, y bajamos por una pequeña tartera que desemboca en una carretera apenas transitada que nos lleva hasta el punto de partida. Frente a la mezquita de Ennour, en el centro de Azrou, nos despedimos de Zakaria y de una excelente excursión.
Buenas, estamos buscando hacer esta misma ruta este fin de semana!
como localizamos a Zacaria? gracias de antemano!!
¡Hola, Julia!
Nosotros no contactamos directamente con Zakaria, fue a través de Núria y Hamid de Viajes Marrakech (http://www.viajesmarrakech.com/).
¡Disfrutad de la excursión por el bosque de cedros!
mil gracias!!
Esta misma especie de macaco habita también en un punto de la Península Ibérica. ¿Sabéis dónde?… Exacto: en el Peñón de Gibraltar, donde fueron introducidos por las tropas británicas en el s. XVIII.
Hola Aleix!
Así es. Y por lo que hemos leído también hay en Argelia.
A ver si te animas algún día a escribir sobre alguno de tus viajes de naturaleza, fauna y avistamiento de aves 😉
No sabíem que hi havien tan pocs boscos de cedres al món! Quins contrastos que té Marroc, Kashbas, desert, boscos…els mil-i-un paisatges! Nosaltres també volem!
Abaraçades!