El Museo Hergé y el universo Tintín al lado de Bruselas
Una curiosidad de Bruselas es que dos de sus hijos más ilustres y más internacionales no son personajes reales. Uno de ellos es el Manneken Pis y el otro Tintín. Para los que de pequeños hemos soñado con grandes viajes gracias a las aventuras de este intrépido periodista pelirrojo y su inseparable perro Milú, Bruselas debería ser un lugar de peregrinación obligado. Además de algún mural de gran formato que hay en Rue de l’Etuve en el centro de la ciudad y en uno de los accesos de la estación de Midi, no nos podemos perder el Museo Hergé, dedicado al creador de Tintín, uno de los grandes dibujantes de cómic belga.
Situado en Louvaine-La-Neuve, ciudad universitaria a una hora en tren de Bruselas, el museo se inauguró en 2009 y la arquitectura del edificio es primordial a la hora de evocar la vida y la obra de Georges Remi. A pesar de su amplia trayectoria profesional y sus múltiples facetas como dibujante, publicista y diseñador gráfico, el universo Tintín centra la mayor parte de la exposición, que acoge una colección única de objetos y documentos gráficos relacionados con todos los cómics de su personaje más célebre.
Visitar el Museo Hergé es viajar a nuestra infancia y también a la de Georges Remi, que ya a los siete años se pasaba el día dibujando y haciendo bocetos. La primera parte de la exposición nos ayuda a entender las motivaciones y fuentes de inspiración de un joven autor de origen humilde, que los únicos viajes que hizo eran las excursiones con los “boy-scouts” y de las cuales surgió su primer personaje de cómic, Totor.
Sus inicios en prensa le permitieron estar muy al día de la actualidad internacional y lo utilizaba para contextualizar sus historias dotándolas de una gran veracidad, creando ficción sobre una realidad tangible de la que aprovecha sucesos y momentos históricos. También se inspira en el arte del cine, sobre todo americano, a la hora de crear argumentos y atmósferas y de elegir los encuadres de sus viñetas.
Si bien en sus orígenes la descripción que hace de otros países y culturas no está suficientemente contrastadas ni son fidedignas, como en “Tintín en el país de los Soviets”, eso cambia con “El loto azul” donde Tchang se basa en un personaje real que él conoce personalmente. A partir de entonces adquiere el compromiso personal de documentarse a fondo antes de escribir sobre otros lugares y culturas e intenta huir de los tópicos y evitar los prejuicios retratándolos de la manera más fiel posible.
Bajo una suave iluminación, sala a sala vamos descubriendo los secretos del proceso creativo de Hergé y muchas curiosidades relacionadas con sus personajes principales, como por ejemplo que los policías gemelos Hernández y Fernández son una caricatura de su padre y su tío gemelos. La voluntad de perfección de Hergé era tan grande que incluso construía maquetas de los objetos relevantes para las historias, como el cohete con el cual Tintín viaja a la Luna, el cetro de Ottokar o la maqueta del barco “Unicornio”.
La visita se complementa con una fabulosa audioguía interactiva que incluye hasta fotografías y pequeños vídeos además de las pertinentes explicaciones, hechas de manera muy amena y con sentido del humor. Cuando llegas al final, tras un par de horas que pasan volando, lamentas abandonar el fantástico universo de Hergé y Tintín. “Creyendo en los sueños es como las personas los hacen realidad”, pensaba Hergé, y su deseo era que para el año 2000 los cómics llegaran a ser “una forma de expresión completa como la literatura o el cine” y los adultos los leyeran tanto como los niños. Y parece que acertó. ¿Tú qué opinas?
* En el interior del museo no está permitido hacer fotografías ni filmar, por eso algunas de las fotografías incluídas en este artículo pertenencen al Museo Hergé y nos las han facilitado y autorizado a usarlas gracias a la Oficina de Turismo de Bélgica Bruselas – Valonia.Información práctica:
Cómo llegar: en tren desde el centro de Bruselas haciendo cambio en Ottignies (1h de trayecto y unos 6 euros) o bien con un servicio de shuttle bus.
Horarios: el museo abre todos los días de la semana excepto los lunes, aproximadamente entre las 10h y las 18h, pero consúltalo antes de ir.
Precio: la entrada normal cuesta 9,5 euros, pero hay descuentos y la audioguía es gratis. También hay visitas accesibles para personas ciegas.
Website Oficina de Turismo de Bélgica Bruselas – Valonia
Folleto “Siguiendo los pasos de Tintín en Bruselas y Valonia”
El Museo Hergé está bien bien descrito en vuestro post que nos parece estar visitándolo. Además, en vuestras fotografías se aprecian lo atractivas que son las instalaciones y el edificio en sí. Muchas gracias por compartir vuestra experiencia en este museo, una visita imprescindible para los amantes del cómic pero que encantará a todos los que se animen a visitarlo